Las asociaciones de consumo son organizaciones privadas que se dedican a proteger y promover los derechos e intereses de las personas consumidoras. Estas asociaciones pueden ejercer legalmente la representación, participación, defensa, asesoramiento y consulta de las personas consumidoras en los ámbitos local, autonómico o estatal.
Entre sus funciones se encuentran:
Defensa de derechos: Actúan en defensa de los derechos de las personas consumidoras, denunciando prácticas abusivas y promoviendo buenas prácticas en materia de consumo.
Información y educación: Proporcionan a las personas consumidoras información sobre sus derechos, así como consejos sobre cómo realizar compras informadas y seguras.
Asesoramiento y apoyo: Ofrecen asesoramiento sobre cómo presentar quejas o reclamaciones, y pueden ayudar en la resolución de conflictos con proveedores.
Investigación y análisis: Realizan estudios sobre productos y servicios, evaluando su calidad y seguridad, y publicando resultados para informar al público.
Incidencia política: Participan en el desarrollo de políticas públicas, abogando por leyes y regulaciones que protejan a las personas consumidoras.
Red de apoyo: Colaboran con otras organizaciones, instituciones y organismos de protección a las personas consumidoras para fortalecer su impacto.